Climas Extremos del Perú

En el corazón de Sudamérica se encuentra el Perú, un país que es mucho más que Machu Picchu y ceviche. Es un lugar donde la naturaleza, en un arranque de imaginación infinita, creó ocho regiones que parecen mundos distintos, cada una con su propio carácter, su propia voz, y un clima que moldea no solo la tierra, sino a quienes la habitan.

La Chala, la franja costera que vive entre el mar y los 500 metros de altura, es el reino donde el sol brilla con obstinación sobre arenas que guardan secretos milenarios. Es tierra de valles que susurran vida y playas donde el océano susurra historias al viento.

La Quechua, desde los 2,300 hasta los 3,500 metros, se alza como la tierra del maíz, donde los Andes se despojan de su aspereza y se vuelven generosos. Sus valles son refugio de una agricultura milenaria que todavía alimenta cuerpos y espíritus.

La Puna, de los 4,100 a los 4,800 metros, es un altiplano que parece infinito, poblado por llamas, alpacas y un silencio que solo se interrumpe con el viento. Sus lagunas reflejan cielos que parecen más cercanos, como si quisieran tocar la tierra.